La comunicación interna es la base de la productividad de toda empresa. Si se espera que cualquier tipo de empresa sea rentable, es imprescindible invertir en una buena comunicación interna. Desarrollar y mantener el compromiso, la motivación y el sentimiento de pertenencia de los trabajadores es vital para evitar pérdidas y para que todo funcione adecuadamente. Esto se logra al elaborar estrategias especializadas de comunicación, contar con las herramientas correctas y seguir al pie de la letra los consejos que te daremos más adelante.
En sí, la comunicación interna es un proceso que permite la gestión e integración de los colaboradores de una empresa. Su fin es la transmisión de información relevante y estratégica; ya sea para lograr que el equipo de trabajo se mantenga alineado y comprometido con las aspiraciones, causas y discursos de la empresa, o para recordar o explicar contenidos de interés. Para esto, la relación en conjunto debe ser transparente, activa, bidireccional, clara y comprensiva.
¿Por qué es importante y cuáles son sus beneficios?
Seguramente con la pandemia y los sistemas de trabajo híbrido y remoto la comunicación interna de muchas empresas se vio afectada. Según estadísticas de IBM, fabricante de computadoras y software líder en Estados Unidos, el 72% de los empleados no tiene un conocimiento completo de la estrategia de la empresa. Esto resulta alarmante porque ese desconocimiento se traduce en fuga de talentos y pérdidas muy costosas.
Por otro lado, si se mantienen los flujos de comunicación entre los equipos, la productividad de estos aumentará un 20-25%, según Inc., revista digital dedicada a propietarios y gerentes de empresas privadas en crecimiento. Además, acorde a ThinkTalent, empresa de talento internacional, las organizaciones con programas de comunicación efectivos tienen un 3.5% más de probabilidades de superar a sus pares.
Con esto ya puedes darte una idea de la importancia de una buena comunicación interna por la ventaja competitiva que brinda. Al igual que, los beneficios que genera para la organización, como la mejora en la productividad de los colaboradores porque están más motivados y comprometidos. Los problemas se resuelven con más velocidad, la relación entre los trabajadores se renueva. Se alcanza una mayor rentabilidad para los accionistas y un aumento en los ingresos operativos; esto relacionado a la satisfacción del cliente.
Herramientas básicas para desarrollar una comunicación interna
Existen múltiples mecanismos para reformar dicho proceso de comunicación, entre ellos podemos mencionar los siguientes:
- Manual corporativo de la empresa, sus objetivos, valores de la empresa, normas de conducta, procedimientos básicos y un organigrama.
- Boletín de anuncios con temas y eventos relevantes, novedades, logros, testimonios o hasta noticias interesantes del sector empresarial.
- Intranet segura para que los miembros de la organización puedan compartir documentos y tener videollamadas.
- Reuniones periódicas para unir a los equipos ya que las relaciones interpersonales favorecen la comunicación y la empatía.
Consejos prácticos para una comunicación interna óptima
Para obtener todos los beneficios de una comunicación interna efectiva lo primero que hay que hacer es medir cómo se está produciendo la comunicación e intercambio de información entre los distintos miembros por medio de encuestas o evaluaciones. Luego, es necesario contar con un medio o plataforma digital que permita llevar a cabo esa comunicación activa y renovada; con los cambios aplicados y reforzados según los resultados del análisis.
Es fundamental que de igual manera se establezcan reuniones grupales para reafirmar la comunicación corporativa. Sin olvidar incluir una serie de cursos o seminarios de formación para los encargados y jefes que van a estar implementando la estrategia de comunicación; examinando que se cumplan continuamente los objetivos propuestos desde un inicio.
Recuerda que es importante conocer bien a la empresa y a los colaboradores, estimular una comunicación clara y accesible, ser transparente, escuchar atentamente, flexibilizar el contacto entre todos los departamentos, aprovechar al máximo y con creatividad los canales de comunicación y reconocer el trabajo de cada miembro de la organización. Si quieres que se cumplan las métricas e indicadores de desempeño, hay que darles la debida atención y valor a los objetivos estratégicos de la comunicación interna.