El mundo post covid-19 requerirá una comunicación más transparente y responsable
La pandemia ha cambiado drásticamente la forma en la que vivimos e interactuamos con los demás. También ha tenido un impacto directo en la forma de operar de pequeñas y grandes organizaciones, desde que a mediados de marzo se establecieron restricciones de movilidad y se tomaron medidas de distanciamiento social. La anterior “normalidad” no regresará nunca y será necesario adaptarse.
El futuro es aún incierto; sin embargo, esta nueva realidad marcará un precedente para las comunicaciones corporativas, en un mundo post covid-19, tanto a nivel interno como externo. Con el número de noticias falsas en aumento durante la pandemia de covid-19, las personas están anhelando información confiable; por lo que, es y será crucial continuar generando contenido de valor y verídico.
En un entorno en donde se valora aún más la verdad, las marcas deberán continuar siendo transparentes, responsables y honestas con lo que comunican. En este sentido, el rol de las agencias de relaciones públicas será crucial para el desarrollo de estrategias de comunicación que incluyan la generación de contenidos e historias que conecten con las diferentes audiencias tomando en cuenta estas características. A continuación, compartimos una serie de acciones que serán la base para una buena comunicación corporativa:
- Establecer una estrategia de comunicación interna y externa: construir un plan estratégico de comunicación responsable, en donde la transparencia sea una regla. Analizar la nueva forma en que las personas consumen contenido e interactúan con las marcas, así como conocer qué valoran las personas y los colaboradores.
- Crear y fortalecer canales de comunicación accesibles con contenido relevante: las plataformas propias como el sitio web, blogs y las redes sociales, serán canales que permitirán compartir información sobre la empresa, pero que también se convertirán en un hub con contenido sobre temas específicos relacionados al giro de negocio, de una forma clara, simple y frecuente.
- Gestionar la comunicación basada en datos y más automatizada: el big data y la inteligencia artificial han ganado terreno en el mundo de las comunicaciones ya que permiten conocer las tendencias, en qué se centran las conversaciones, y basado en esto, tomar decisiones más certeras. Esto ayudará a crear nuevas plataformas de comunicación que conecten más con los diferentes públicos.
- Contar con un plan de comunicación de crisis: esto ayudará a estar preparados para prevenir o delimitar el impacto que una crisis pueda tener sobre la imagen y reputación de una empresa, teniendo claridad de los mensajes clave y del rol de cada persona involucrada en la gestión de la comunicación.
En vista de la transformación que tendrá el mundo de la comunicación, es importante que las organizaciones modernas consideren estos puntos para adaptarse a la “nueva normalidad” y a lo que esperan las diferentes audiencias de una marca. La clave está en ser transparentes, coherentes y responsables con lo que se comunica.